domingo, 6 de junio de 2010

Funes rinde informe de primer año de gestión a diputados


Tomado de: La Prensa Gráfica

Escrito por Blanca Abarca

Martes, 01 junio 2010 11:12

Con inusual puntualidad, el presidente de El Salvador, Mauricio Funes, acudió hoy a rendir su primer informe de gestión a la Asamblea Legislativa, durante una sesión solemne a la que no asistieron seis diputados y en la cual se hizo un minuto de silencio por la emergencia ocasionada por el paso de la tormenta Agatha.

Durante su alocución, que duró una hora, anunció la pronta licitación del hospital de Maternidad para que esté disponible en el año 2010, la inversión de $40 millones para el aeropuerto internacional de Comalapa (La Paz), la presentación del proyecto de concesión del Puerto de La Unión. Además, calculó que para diciembre de 2011 terminará la polémica construcción del bulevar Diego de Holguín.

El mandatario inició su alocución cerca de las 10:40 a.m. trasladando sus saludos a los damnificados y señalando que "por primera vez, el Estado ha reaccionado a tiempo, anticipándose al fenómeno climático”. Posteriormente, hizo referencia a las condiciones en que recibió la administración del Órgano Ejecutivo.

“No faltaron predicciones fatalistas sobre el rumbo el país sería salto al vacío, fuga capitales, ingobernabilidad y caos”, señaló Funes desde el hemiciclo legislativo. “Desde primer momento generamos clima de convivencia que el país no vivía desde tiempo a atrás”, enfatizó ante una audiencia en la que coincidieron diputados, funcionarios y del mundo académico.

“La clave de nuestra transición pacífica está en la apuesta decidida por la unidad nacional. El gobierno del cambio antepuso el bien común a cualquier beneficio partidario. Abrió mesas de diálogo, no barricadas. Ninguna política pública se lleva a cabo sin discutirla sin sectores implicados”, aseguró.

Funes luego hizo referencia a la crisis económica que afectó al país con la caída de 40 mil empleos y provocó que el desempleo alcanzara a la mitad de población.

Nos hicimos cargo del gobierno en esas condiciones pero desde marzo, tendencia que se ha revertido ya que ha comenzado incipiente y alentadora recuperación económica gracias a la reforma fiscal, que nos está permitiendo mayor eficiencia en tributación, aseveró Funes.

El jefe de gobierno recordó que durante su primer año de gestión, las prioridades han sido las políticas sociales y el establecimiento de nuevos paradigmas: dejar políticas asistencialistas y clientelistas por una política de respeto a derecho humanos.

En este apartado también se refirió al respeto a las políticas de respeto de la diversidad de género, los planes de atención para mujeres con el plan Ciudad Mujer así como la eliminación de cuotas en hospitales públicos y distribución gratuita de medicamentos. “Es inconclusa, pero vamos avanzando”, admitió.

En el área educativa, Funes recordó la entrega de uniformes, calzado y útiles escolares, lo cual fue muy aplaudido por el auditorio. En la práctica, este beneficio sufrió algunos retrasos y unas cuantas quejas sobre la calidad de los productos.

“Esto fue concebido no como solo una ayuda, sino para promover el empleo”, justificó el mandatario, quien enfatizó que con esta política se generaron 30 mil empleos directos en el cual participaron más de 2 mil artesanos textiles. “Ya no fueron dos o tres empresas, como era antes”, dijo.

“Ampliamos a 100 municipios más pobres el plan de comunidades solidarias”, detalló Funes sobre este programa, que fue heredado por la administración del derechista Antonio Saca, del partido ARENA, partido al cual no hizo referencia en su alocución.

Funes también trajo a cuenta la reducción de hasta el 50% en las tarifas telefónicas. También dio por hecho la incorporación del personal doméstico al régimen de Seguridad Social, aunque esta política aún no está en práctica. El mandatario consideró que por años este sector ha estado en condiciones de semiesclavitud.

La entrega de semilla mejorada y títulos de propiedad así como los planes de apoyo a la producción agropecuaria, entrega de vivienda digna y préstamos hipotecarios no quedaron fuera de su intervención.

"A diferencia de lo que se decía, no hemos atentado contra la propiedad privada", declaró.

En el capítulo de mejora de servicios públicos destacó la compra para restablecer los 26 puentes destruidos por tormenta Ida, el aumento de la producción de agua potable, compra de medidores de agua, así como una serie de obras de electrificación y suministro de agua vía FISDL, así como reactivación de una treintena de proyectos que la gestión anterior tenía paralizada.

"En un plazo máximo de 60 días, estaremos presentado a la Asamblea Legislativa el proyecto de concesión del Puerto de La Unión así como un plan de inversión de $40 millones para el aeropuerto internacional de Comalapa (La Paz) para que pueda recibir a 2 millones 700 mil pasajeros", anunció el mandatario.

Funes también aseguró que pronto iniciará el proceso de licitación del nuevo hospital de maternidad y una reforma a ley de compras y adquisiciones.

Posteriormente, agradeció al plenario la aprobación de préstamos para realizar una serie de programas viales y de seguridad ciudadana.

1 comentario:

Julián Ventura dijo...

El presidente Funes presenta su primer año de gestión rompiendo muchas de las falacias vertidas en la contienda electoral. Puede notarse que los logras son mayores que los fracasos lo que no implica que quedan aspectos estratégicos pendientes por resolver.

Un año es un periodo relativamente corto para evaluar resultados concluyentes; pero es representativo para evaluar la tendencia y la eficacia de una gestión.

En materia de política económica me parece que se han concretado obras de infraestructura significativas; mediante la reforma fiscal se ha logrado mejores perspectivas en la recaudación y el gasto, pero sin duda el logro mas relevante es haber resuelto la tendencia en relación a los impactos de la crisis económica.

Queda mucho por hacer; sin embargo aun cuando existen logros importantes existen demandas ciudadanas que no pueden pasarse desapercibidas, los sectores populares demandan la consolidación del cambio; para quienes sigue siendo una circunstancia todavía lejana y es éticamente impostergable.

El balance en este sentido es favorable, reconociendo los retos que son muchos y falta todavía muchas cosas pendientes por evaluar donde escuchar la ciudadanía se vuelve necesario y privilegiar a los sectores vulnerables.