domingo, 6 de junio de 2010

Urgencia de debate por ética en Política Fiscal


Tomado de: Contrapunto

MIÉRCOLES, 02 JUNIO 2010

Por Julián Salinas (*)

SAN JOSÉ - De la política fiscal pareciera que hay poco que decir, la mayoría de las veces se presenta como un proceso meramente técnico basado en gastos e ingresos, una perspectiva básicamente contable en cuya discusión pocas veces se introduce la ética como criterio orientador. Esta discusión posee una vigencia relevante al considerar que las instituciones salvadoreñas disponen, al ser una economía dolarizada, de muy pocas herramientas para la política económica centrada básicamente en la política fiscal; por lo tanto si el actual gobierno pretende desarrollar con eficacia los planteamientos programáticos de su gestión debe fortalecer los pocos instrumentos que le permitan disponer del financiamiento para su concreción.

Respecto a la política de ingresos, apelaré en esta discusión dos principios que la teoría económica proporciona el primero es el de la capacidad de pago que valga mencionar está inspirado en el pensamiento de Adam Smith sobre la justicia, donde quienes posean mayor riqueza deben pagar la mayor parte del impuesto y el segundo principio consiste en la uniformidad que consiste en que el impuesto debe gravar a todos por igual sin considerar el ingreso.

Los organismos financieros multilaterales se han quedado en el principio de uniformidad ausente de toda ética y justicia tributaria partiendo de la idea de la igualdad vista como una tributación para todos los sectores sin distinción de la capacidad de pago; porque los impuestos sobre ganancias desincentivan la inversión y afecta el crecimiento y el empleo. Estos planteamientos tienen una posición clara y orientada hacia favorecer la iniciativa privada, tomándose los objetivos sociales como un carácter accesorio.

En estimaciones recientes encontré que el consumo de los capitalista en El Salvador es del 50% del PIB para el año 2007; de manera que existe un elevado despilfarro frente a problemas sociales bastante evidentes y es aquí donde la ética nos demanda un repensar de la política económica que ha estado cargada de un dogma infundido por los anteriores gobiernos, donde las ganancias no se pueden tocar. Las tasas de crecimiento de la inversión más elevadas se muestran para los primeros años de la década del 90; donde aún no se había implementado el IVA y existía una estructura tributaria más progresiva.

Acá lo importante es tener en cuenta que el estado juega en esta etapa un papel fundamental y debe fortalecerse; eso en resumidas cuentas beneficia no solo a los sectores sociales desfavorecidos sino que además a los mismos empresarios mediante mayores compras del estado, mayor inversión, mayor capacidad adquisitiva de las personas; tomando en cuenta que mediante el gasto se incentiva la demanda y por tanto la producción.

El primer esfuerzo de reforma tributaria del gobierno es muy pertinente y debe considerarse como una primera etapa; donde resaltan desafíos por mejorar la eficiencia en la recaudación fiscal, el control de la evasión y la elusión fiscal que representan ingresos no percibidos por el gobierno bastante elevados, que pudieran otrora destinarse para obras sociales y el desarrollo de una infraestructura productiva; que desde un perspectiva ética es necesario solventar, porque los ciudadanos ya han hecho un gran sacrificio por tributar.

Así mismo lo anterior no es suficiente; es necesario avanzar en perspectiva hacia una segunda etapa de reforma tributaria que ayudará sin duda a financiar el programa ambicioso y bien elaborado por el actual gobierno.

La política económica no es neutral, perjudica y beneficia a determinados sectores, en donde el dilema se resuelve apelando a la ética como principio rector y eso supone privilegiar aquellos sectores más vulnerables, social y económicamente estratégicos para la democracia, la justicia social y el crecimiento económico. Por ello es necesario realizar una reforma fiscal que propenda a la progresividad en la recaudación, eso implica que pese a que existan intereses que puedan afectarse; priman sin duda muchas más razones socioeconómicas que respaldan cualquier cuestionamiento de los sectores afectados.

(*) Economista y colaborador de ContraPunto

Funes rinde informe de primer año de gestión a diputados


Tomado de: La Prensa Gráfica

Escrito por Blanca Abarca

Martes, 01 junio 2010 11:12

Con inusual puntualidad, el presidente de El Salvador, Mauricio Funes, acudió hoy a rendir su primer informe de gestión a la Asamblea Legislativa, durante una sesión solemne a la que no asistieron seis diputados y en la cual se hizo un minuto de silencio por la emergencia ocasionada por el paso de la tormenta Agatha.

Durante su alocución, que duró una hora, anunció la pronta licitación del hospital de Maternidad para que esté disponible en el año 2010, la inversión de $40 millones para el aeropuerto internacional de Comalapa (La Paz), la presentación del proyecto de concesión del Puerto de La Unión. Además, calculó que para diciembre de 2011 terminará la polémica construcción del bulevar Diego de Holguín.

El mandatario inició su alocución cerca de las 10:40 a.m. trasladando sus saludos a los damnificados y señalando que "por primera vez, el Estado ha reaccionado a tiempo, anticipándose al fenómeno climático”. Posteriormente, hizo referencia a las condiciones en que recibió la administración del Órgano Ejecutivo.

“No faltaron predicciones fatalistas sobre el rumbo el país sería salto al vacío, fuga capitales, ingobernabilidad y caos”, señaló Funes desde el hemiciclo legislativo. “Desde primer momento generamos clima de convivencia que el país no vivía desde tiempo a atrás”, enfatizó ante una audiencia en la que coincidieron diputados, funcionarios y del mundo académico.

“La clave de nuestra transición pacífica está en la apuesta decidida por la unidad nacional. El gobierno del cambio antepuso el bien común a cualquier beneficio partidario. Abrió mesas de diálogo, no barricadas. Ninguna política pública se lleva a cabo sin discutirla sin sectores implicados”, aseguró.

Funes luego hizo referencia a la crisis económica que afectó al país con la caída de 40 mil empleos y provocó que el desempleo alcanzara a la mitad de población.

Nos hicimos cargo del gobierno en esas condiciones pero desde marzo, tendencia que se ha revertido ya que ha comenzado incipiente y alentadora recuperación económica gracias a la reforma fiscal, que nos está permitiendo mayor eficiencia en tributación, aseveró Funes.

El jefe de gobierno recordó que durante su primer año de gestión, las prioridades han sido las políticas sociales y el establecimiento de nuevos paradigmas: dejar políticas asistencialistas y clientelistas por una política de respeto a derecho humanos.

En este apartado también se refirió al respeto a las políticas de respeto de la diversidad de género, los planes de atención para mujeres con el plan Ciudad Mujer así como la eliminación de cuotas en hospitales públicos y distribución gratuita de medicamentos. “Es inconclusa, pero vamos avanzando”, admitió.

En el área educativa, Funes recordó la entrega de uniformes, calzado y útiles escolares, lo cual fue muy aplaudido por el auditorio. En la práctica, este beneficio sufrió algunos retrasos y unas cuantas quejas sobre la calidad de los productos.

“Esto fue concebido no como solo una ayuda, sino para promover el empleo”, justificó el mandatario, quien enfatizó que con esta política se generaron 30 mil empleos directos en el cual participaron más de 2 mil artesanos textiles. “Ya no fueron dos o tres empresas, como era antes”, dijo.

“Ampliamos a 100 municipios más pobres el plan de comunidades solidarias”, detalló Funes sobre este programa, que fue heredado por la administración del derechista Antonio Saca, del partido ARENA, partido al cual no hizo referencia en su alocución.

Funes también trajo a cuenta la reducción de hasta el 50% en las tarifas telefónicas. También dio por hecho la incorporación del personal doméstico al régimen de Seguridad Social, aunque esta política aún no está en práctica. El mandatario consideró que por años este sector ha estado en condiciones de semiesclavitud.

La entrega de semilla mejorada y títulos de propiedad así como los planes de apoyo a la producción agropecuaria, entrega de vivienda digna y préstamos hipotecarios no quedaron fuera de su intervención.

"A diferencia de lo que se decía, no hemos atentado contra la propiedad privada", declaró.

En el capítulo de mejora de servicios públicos destacó la compra para restablecer los 26 puentes destruidos por tormenta Ida, el aumento de la producción de agua potable, compra de medidores de agua, así como una serie de obras de electrificación y suministro de agua vía FISDL, así como reactivación de una treintena de proyectos que la gestión anterior tenía paralizada.

"En un plazo máximo de 60 días, estaremos presentado a la Asamblea Legislativa el proyecto de concesión del Puerto de La Unión así como un plan de inversión de $40 millones para el aeropuerto internacional de Comalapa (La Paz) para que pueda recibir a 2 millones 700 mil pasajeros", anunció el mandatario.

Funes también aseguró que pronto iniciará el proceso de licitación del nuevo hospital de maternidad y una reforma a ley de compras y adquisiciones.

Posteriormente, agradeció al plenario la aprobación de préstamos para realizar una serie de programas viales y de seguridad ciudadana.

Lecciones de la dolarización para Costa Rica: caso El Salvador


Tomado de: Prensa Libre

Escrito por Lic. Julián Salinas *

Jueves 03 de Junio de 2010

Recientemente la dolarización está siendo un tema que cobra relevancia en la palestra pública costarricense y es comprensible si se considera la dimensión política y económica que representa una medida de este tipo, es pertinente en este sentido echar un vistazo a la experiencia reciente desarrollada en la economía salvadoreña; cuyos efectos permiten sopesar las bondades e impactos negativos evidenciados en años posteriores tomando en cuenta que se desarrolló en el año 2001.

Las razones por las cuales se busca la dolarización se resumen en tres: control de la inflación, estables y accesibles tasas de interés bancarias y estabilidad cambiaria. De estos tres aspectos se deriva un sinnúmero de argumentos beneficiosos que buscan justificar la dolarización. Estos beneficios no son tan automáticos como demuestra la experiencia salvadoreña, depende de las circunstancias estructurales en que se desenvuelve la economía Costarricense, de manera que este debate no está cargado lamentablemente solo de beneficios, hay otros aspectos que es necesario incorporar al debate.

Existen factores como la pérdida de la política monetaria soberana de Costa Rica, desaparece la función del Banco Central como prestamista de última instancia y por tanto desaparece también el encaje legal, si se establece inadecuadamente el tipo de cambio inicial, el país puede sufrir un proceso costoso y se pierde margen de maniobra para funcionar en la economía globalizada. En El Salvador no hubo un proceso de consulta ciudadana ni mucho debate al respecto y aunque se manejó inicialmente como un bimonetarismo, es decir, que circularía el colón salvadoreño junto con el dólar, se le prohibió al Banco Central emitir moneda y se recogieron los colones en circulación.

Los efectos fueron sensibles en la economía familiar primero por el redondeo, los comerciantes redondeaban el cambio a su favor. Recientemente hubo algunas encuestas que medían la opinión en relación con la dolarización y la mayor parte de la población expresó opiniones adversas a la dolarización, existe un dicho popular que se maneja en la ciudadanía: “En El Salvador se gana en colones y se gasta en dólares”. La inflación que fue el argumento central no ha sido un argumento sostenible si se considera que entre 1997 y 2002 los precios crecieron 28% (antes de la dolarización); mientras que entre 2003 y 2008 estos crecieron 67% que son años posteriores a la dolarización.

Lo anterior significa que la inflación es un fenómeno complejo que no solo depende de la estabilidad cambiaria; asimismo, la economía salvadoreña ha sido la más impactada de Centroamérica frente a la crisis financiera reciente, siendo la vulnerabilidad ante las perturbaciones externas otro de los efectos negativos de la dolarización.

Este último considero es el argumento más sólido para sustentar mi oposición a la dolarización partiendo de la experiencia salvadoreña; porque se perdería el papel de la política monetaria para enfrentar la volátil economía internacional que en tiempos de crisis es necesaria y apetecible, como lo es hoy por la economía salvadoreña. No se trata de si Costa Rica tiene las condiciones para dolarizar, porque las tiene, se trata de que Costa Rica posee una moneda fuerte y un manejo eficaz de la política económica como para renunciar a tan importantes herramientas.

No se trata de si Costa Rica tiene las condiciones para dolarizar, porque las tiene, se trata de que Costa Rica posee una moneda fuerte y un manejo eficaz de la política económica como para renunciar a tan importantes herramientas.

* Economista salvadoreño del Cinpe

Tres, dos, uno… Inicia la cuenta regresiva para la competencia


Tomado de: Prensa Libre


Escrito por KARLA MELISSA GUZMÁN *


El paso ya se dio. El mercado de seguros costarricense quedó abierto a la competencia y ahora queda menos de un mes para que las empresas de seguros que iniciaron trámites desde hace varios meses para entrar al mercado, estén oficialmente autorizadas para ofrecer sus productos. Ahora la interrogante es: ¿Qué tan preparado está el Instituto Nacional de Seguros (INS), para enfrentar la competencia que por más de 85 años no ha vivido?


Para resolver estas dudas es mejor revisar el mercado. El primer semestre de 2009, el sector seguros de Costa Rica creció 4,2%, uno de los mejores desempeños en Centroamérica. Según la calificadora de riesgo Fitch Ratings, el INS lidera el rubro en el mercado costarricense, y es una de las más grandes compañías aseguradoras en América Latina, entre otras razones, por su baja cobertura de costos, su rentabilidad moderada, por la adecuada liquidez que maneja, y la buena intermediación para comercializar seguros, además de que sus operaciones tienen plena garantía del Gobierno costarricense.


Es así como la experiencia costarricense viene a romper mitos en torno a los mercados. Por un lado, el Estado no necesariamente es ineficaz en la actividad económica y puede generar avances sustanciosos en la asequibilidad de los productos y servicios a los ciudadanos acompañados de niveles eficaces de rentabilidad. Además se evidencia que un monopolio estatal puede generar bienestar social, siempre y cuando se cumplan algunas condiciones como un funcionamiento eficaz, márgenes adecuados de inversión y liquidez, adecuada regulación que controle su funcionamiento.


En cuanto a la dinámica de la actividad, puede decirse que gran parte del mercado se concentra en los seguros de riesgos de trabajo y seguros de automóviles, algunos de los cuales poseen carácter obligatorio por la legislación costarricense. Estos dos rubros concentran cerca del 55% de las primas netas. Esto lleva a pensar que claramente existe un desaprovechamiento en otros rubros de seguros como por ejemplo los de vida y salud que son fuente de alta rentabilidad en otros mercados de Centroamérica.


Respecto a esto es de señalar que las compañías que se han registrado recientemente en la Superintendencia General de Seguros (Sugese), son miembros de conglomerados financieros que ya operan en la región y que han sabido explotar muy bien nichos como los antes mencionados. En Costa Rica los seguros de vida y salud tan solo representan el 16% de las primas netas, mientras que en países como El Salvador, el porcentaje se duplica a casi el 35%. Por lo que queda claro que el INS no se enfrentará a “nuevos competidores”, al contrario, la experiencia de estas compañías es muy amplia y saben como operar en el mercado, mejor llamarles “viejos competidores”. Por ahora hay que concluir la cuenta regresiva para conocer las estrategias que adopten tanto el INS y las compañías de seguros privadas, pues estas últimas tendrán que considerar el liderazgo de la entidad estatal, lo que pueda llevarles a tomar una estrategia de aprovechar los nichos no explotados que les generaren mayores beneficios o preferir entrar directamente a competir en los rubros dominados por el INS.


Sea cual sea la futura dinámica del mercado, los consumidores estarán alerta, pues se avecina una nueva era para el sector: más y nuevos productos ofrecidos, cerca de mil agentes de seguros, más compañías de experiencia internacional en el mercado así como nuevas formas de comercialización. La creatividad será un elemento fundamental del cual tendrán que hacer uso los oferentes en el mercado.


* Economista salvadoreña

Author of this article: KARLA MELISSA GUZMÁN *

Dolarización en Costa Rica, ¿qué se debe conocer?


Tomado de: La República

El pasado viernes circuló la noticia sobre la presentación ante la Oficina de Iniciativa Popular del Congreso un proyecto de ley que propone dolarizar totalmente la economía costarricense. Tal proyecto fue presentado por la Asociación Nacional de Fomento Económico y en él se postula aceptar el dólar estadounidense como la moneda oficial en Costa Rica. Mucho se ha hablado del tema y quienes lo defienden alegan que una dolarización sería la medicina ideal para los inconvenientes de alta inflación, riesgo país, entre otros asuntos.

No obstante, anclar nuestra moneda al dólar tiene más implicaciones de las que se han planteado en los últimos días y que necesariamente se deben conocer.

La principal ventaja que se le acusa a un ancla cambiaria yace en que se fija la tasa de inflación de los bienes transables del país usado como ancla (en este caso Estados Unidos) contribuyendo entonces a mantener la inflación bajo control, además que con mercados de capitales abiertos la tasa de interés doméstica es similar a la del país ancla.

Estos dos aspectos han sido la principal carta de presentación de esta propuesta en las economías emergentes, sobre todo poniendo como ejemplo a Argentina en 1990 cuando adoptó un sistema de caja de conversión, fijando el tipo de cambio de uno a uno entre los dólares estadounidenses y los nuevos pesos.

Sin embargo, es necesario presentar la otra cara de la moneda y poner en perspectiva los riesgos que se corren al dolarizar una economía en vías de desarrollo como la nuestra.

El primer inconveniente que se presenta con un ancla cambiaria es la renuncia a poder realizar política monetaria. Con la dolarización el único instrumento que le queda a la política económica del país estaría por el lado fiscal, mientras que la pérdida de independencia en el ámbito monetario deja vulnerable al país ante eventuales shocks domésticos de oferta y demanda, esto por su escasa capacidad de acción.

Por otro lado, los shocks que afecten al país del cual se está adoptando la moneda, serán transmitidos de forma directa a la economía nacional; un claro ejemplo sale a flote si se contrastan las estadísticas macroeconómicas resultantes en países comparables con Costa Rica, como El Salvador el cual se vio significativamente más golpeado por la reciente crisis financiera por tener su moneda anclada al país promotor de tal situación.

Otro problema de peso es que los regímenes de dolarización promueven la fragilidad financiera y posibilita consecuentemente, el surgimiento de crisis financieras que pueden ser altamente destructivas para las economías en desarrollo. Estas por lo general carecen de sistemas bancarios totalmente sólidos y estables, verbigracia están los eventos acaecidos en el sudeste asiático y en México, donde la debilidad del sector bancario y los ataques especulativos sobre sus respectivas monedas sumergieron a la economía en importantes crisis financieras.

Finalmente, un último peligro potencial de una dolarización, es que al proveer un valor estable de la moneda, se podría reducir el riesgo percibido por los inversionistas extranjeros y alentar la entrada de capitales y aunque estos sean canalizados a actividades productivas que estimulen el crecimiento, también podrían promover un excesivo endeudamiento y gasto que desestabilicen la economía.

Indudablemente, no se puede perder la objetividad y comunicar solamente una parte de la historia a la sociedad. Un proyecto tan importante no puede ser tomado con tanta ligereza, más si implica renunciar a un importante instrumento de política pública como lo es la monetaria. Las cartas deben se puestas sobre la mesa para que los y las costarricenses podamos poner sobre balanza las diversas perspectivas, valorar los riesgos y prerrogativas que se obtendrían con la adopción de este régimen y no limitarnos a plantear irresponsablemente el asunto como algo totalmente de color de rosa.

Rodrigo Corrales Mejías

Economista

4-192-371