Tomado de: Prensa Libre
Escrito por KARLA MELISSA GUZMÁN *
El paso ya se dio. El mercado de seguros costarricense quedó abierto a la competencia y ahora queda menos de un mes para que las empresas de seguros que iniciaron trámites desde hace varios meses para entrar al mercado, estén oficialmente autorizadas para ofrecer sus productos. Ahora la interrogante es: ¿Qué tan preparado está el Instituto Nacional de Seguros (INS), para enfrentar la competencia que por más de 85 años no ha vivido?
Para resolver estas dudas es mejor revisar el mercado. El primer semestre de 2009, el sector seguros de Costa Rica creció 4,2%, uno de los mejores desempeños en Centroamérica. Según la calificadora de riesgo Fitch Ratings, el INS lidera el rubro en el mercado costarricense, y es una de las más grandes compañías aseguradoras en América Latina, entre otras razones, por su baja cobertura de costos, su rentabilidad moderada, por la adecuada liquidez que maneja, y la buena intermediación para comercializar seguros, además de que sus operaciones tienen plena garantía del Gobierno costarricense.
Es así como la experiencia costarricense viene a romper mitos en torno a los mercados. Por un lado, el Estado no necesariamente es ineficaz en la actividad económica y puede generar avances sustanciosos en la asequibilidad de los productos y servicios a los ciudadanos acompañados de niveles eficaces de rentabilidad. Además se evidencia que un monopolio estatal puede generar bienestar social, siempre y cuando se cumplan algunas condiciones como un funcionamiento eficaz, márgenes adecuados de inversión y liquidez, adecuada regulación que controle su funcionamiento.
En cuanto a la dinámica de la actividad, puede decirse que gran parte del mercado se concentra en los seguros de riesgos de trabajo y seguros de automóviles, algunos de los cuales poseen carácter obligatorio por la legislación costarricense. Estos dos rubros concentran cerca del 55% de las primas netas. Esto lleva a pensar que claramente existe un desaprovechamiento en otros rubros de seguros como por ejemplo los de vida y salud que son fuente de alta rentabilidad en otros mercados de Centroamérica.
Respecto a esto es de señalar que las compañías que se han registrado recientemente en la Superintendencia General de Seguros (Sugese), son miembros de conglomerados financieros que ya operan en la región y que han sabido explotar muy bien nichos como los antes mencionados. En Costa Rica los seguros de vida y salud tan solo representan el 16% de las primas netas, mientras que en países como El Salvador, el porcentaje se duplica a casi el 35%. Por lo que queda claro que el INS no se enfrentará a “nuevos competidores”, al contrario, la experiencia de estas compañías es muy amplia y saben como operar en el mercado, mejor llamarles “viejos competidores”. Por ahora hay que concluir la cuenta regresiva para conocer las estrategias que adopten tanto el INS y las compañías de seguros privadas, pues estas últimas tendrán que considerar el liderazgo de la entidad estatal, lo que pueda llevarles a tomar una estrategia de aprovechar los nichos no explotados que les generaren mayores beneficios o preferir entrar directamente a competir en los rubros dominados por el INS.
Sea cual sea la futura dinámica del mercado, los consumidores estarán alerta, pues se avecina una nueva era para el sector: más y nuevos productos ofrecidos, cerca de mil agentes de seguros, más compañías de experiencia internacional en el mercado así como nuevas formas de comercialización. La creatividad será un elemento fundamental del cual tendrán que hacer uso los oferentes en el mercado.
* Economista salvadoreña
Author of this article: KARLA MELISSA GUZMÁN *
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